martes, 10 de abril de 2018

El adiós definitivo


A pocos días de salir publicada, es hora de despedirme de su historia. Cada vez que publico una nueva novela me gusta despedirme de una u otra manera en este pequeño rinconcito. Y ahora centrémonos, ¿qué os puedo contar sobre esta novela? Siempre tuve claro que esta historia tendría un día su palabra FIN, lo que no sabía era cuánto iba a tardar en llegar. Como ya he dicho en alguna ocasión comencé a escribirla a raíz de un curso de literatura romántica en la que me apunté. Sin embargo, aquella escaleta o idea original no tiene nada que ver con la historia definitiva.


Apunté personajes, escenas, fechas, vidas enteras en un cuaderno de seda azul que compré en uno de mis sitios preferidos en Madrid: una tienda Tiger. Me encantan esos establecimientos y una vez que entro ahí salgo con mil cositas completamente innecesarias pero que me fascinan. Y poco a poco fui escribiendo su historia, parando a ratos largos, dando entrada a nuevas historias, pero siempre aparecía en mi mente la bailarina. 


Fueron meses de idas y venidas con ellos. Tras una etapa difícil en cuanto a este mundo de la escritura, llegó de nuevo ese día en el que conecté con ellos de forma tan brutal que terminé de escribir su historia en apenas un mes. Después valoré autopublicar o enviarla a editorial, decantándome en esta ocasión por esta última vía en este caso concreto. Recuerdo escenas en las que puedes sentir el frío de la ciudad, la nieve, al mismo tiempo que una sensación de calidez te invade, cuando se miran a los ojos, cuando se hablan sin palabras o simplemente cuando se rozan.


También retengo en mi memoria los sentimientos que me evocaron, la felicidad que me embargaba al teclear sin parar, las lágrimas que derramaba y que me obligaban a parar para poder ver lo que estaba escribiendo, las sonrisas que me robaron y la melancolía que a día de hoy me hacen sentir al pensar en ambos.


Para acabar esta entrada, pues poco más me queda por decir, permitirme que me despida directamente de ellos por última vez.

KATERINA SOLOKOV, gracias por ser cómo eres, por hacerte fuerte a los golpes, por superarte a ti misma, por obviar críticas ponzoñosas, por ser fuerte, leal, soñadora, por luchar siempre por aquello en lo que crees, por tener fe, por amar intensamente y por apostar por el amor ante cualquier adversidad. GRACIAS


ALEKSEI IVANOV, gracias por ser ese ser que jamás se rinde, por pelear con uñas y dientes en la vida, por no dejarte caer, por ser fuerte, realista y soñador a la vez, tierno, exigente, disciplinado, familiar, por seguir en pie ante los golpes, por amar a ciegas y por no desistir jamás. GRACIAS.




Antes de cerrar este post de despedida reitero las gracias, por aportarme tanto en el tiempo que me acompañasteis, por hacerme crecer como escritora y por enseñarme que los sueños se hacen realidad cuando menos te lo esperas. Hasta siempre, chicos.

LINK INTERNACIONAL: rxe.me/H6SWB2

4 comentarios:

PROYECTO FINALIZADO

 El fin de semanada pasado puse punto final a la novela número quince. Parece mentira que ya pueda decir ese número pero ahí está.  Sueño co...